Ahorrar en la cocina será fácil si sigues estos tips
Te encanta cocinar, probar platos nuevos, inventos deliciosos y disfrutarlos después con amigos y la familia. Lo sabemos, eres lo que llamamos “cocinitas” pero, ¿conoces qué trucos puedes usar para ahorrar en la cocina? Con estos consejos, beneficiarás a tu bolsillo y también ayudarás a cuidar el medioambiente.
Aprovecha el calor residual
Uses lo que uses, el calor residual siempre está presente. No esperes a terminar de cocinar para apagar el gas, vitro u horno. Si lo haces unos cinco minutos antes, tendrás calor suficiente como para finalizar la cocción de los alimentos. Si estás cocinando en el horno, usar recipientes de cristal o cerámica te ayudará a conservar mejor la temperatura.
El tamaño del fogón y la sartén
Si consigues que el recipiente en el que vas a cocinar sea proporcional al fogón, estarás ahorrando energía. En el caso de que éste sea más grande que la sartén u olla, estarás realizando un gasto innecesario e ineficiente, ya que necesitas más tiempo para calentar toda la superficie. Sé también responsable a la hora de elegirlo, trata de ser acorde a la cantidad de comida que vas a preparar. Recuerda, a mayor tamaño de recipiente, más energía consumida.
Tapa las ollas
Sí, tapando las ollas y sartenes necesitarás menos tiempo para cocinar, llegando incluso a ahorrar un 25% de energía, así que, de nuevo aprovecha el calor residual colocando las tapas. ¡Están para algo y te ayudan a ahorrar en la cocina!
Que tu nevera no se congele
Si te preguntas cuál es el electrodoméstico de la cocina que más energía consume, la respuesta está clara: el frigorífico. El motivo no es que esté 24 horas encendido todos los días, sino la temperatura. Lo ideal es situarla en los niveles adecuados, es decir, entre -17 y -18 grados el congelador y unos 5 grados en la nevera, pues con estas medidas será suficiente para mantener los alimentos sin desperdiciar energía. Es muy importante que limpies habitualmente el frigorífico por dentro con el fin de que no se produzca escarcha en el interior, ya que esto supone un 30% más de consumo. Tampoco introduzcas alimentos calientes y, si la distribución de tu cocina te lo permite, no dejes tu nevera pegada a la pared. Esto permitirá que pueda ventilar mejor y consigas ahorrar en la cocina.