Todo lo que debes saber sobre las placas de inducción

¿Estás pensando en cambiar tu placa vitrocerámica o de gas por una placa de inducción? Quizá aún no sabes todas las diferencias y ventajas que te brindan las placas de inducción.
Te lo contamos todo en este post.

Diferencias placa de gas, vitro e inducción

Con respecto a las tradicionales placas de gas butano o gas natural la diferencia visual es más que evidente. Su superficie está cubierta por una lámina de material vitrocerámico de alta calidad, para soportar el uso habitual, pequeños golpes, derrames de líquidos y pequeños arañazos. Esta superficie vitrocerámica es totalmente lisa y plana, por lo que su limpieza resulta muy rápida y práctica.

Por otro lado, la diferencia principal entre una placa vitrocerámica y de induccion es que la placa vitrocerámica genera calor de forma continua sobre el cristal y puede calentar cualquier recipiente que pongamos, incluso después de apagarlo, el calor se mantiene un tiempo.

En cambio, la inducción, genera calor al recipiente, pero no en la superficie en sí, con lo cual se calienta mucho más rápido y gasta menos energía. Para entender mejor su funcionamiento, lo explicamos a continuación.

¿En qué fijarse a la hora de comprar una placa de inducción?

A parte de las ya mencionadas medidas, es muy importante fijarse en la potencia, color, o tipos de zonas de cocción.

  • Potencia eléctrica: Ten en cuenta la potencia eléctrica contratada en tu hogar. Sobre todo si antes tenías placa de gas. Instalar una placa de inducción conllevará un mayor flujo eléctrico que tendrás que asegurarte pueda soportar tu contrato de suministro eléctrico (AL menos 6000W).
  • Conexiones eléctricas: Atención a las conexiones eléctricas. Una placa de inducción demanda de una alta tensión eléctrica, por lo que la toma de corriente deberá tener unos cables de sección mínima de 6mm y al menos 25 amperios. Por supuesto contará siempre con su correspondiente toma de tierra.
  • Hueco de instalación: A la hora de instalarla deberá existir un espacio de al menos 5cm para ventilación de los componentes de la placa en la parte inferior, con su correspondiente rejilla o celosía por el que se renovará el aire.
  • Color: Si no quieres que tu placa destaque demasiado, tienes opciones en ciertos colores para combinarla con los muebles de cocina. Un ejemplo sería esta placa de inducción Siemens.
  • Zonas de cocción: Intenta que sea variable para poder trabajar con cualquier tipo de receta y sobre todo de recipiente. Opta por placas Flex o de cocción variable.
  • Extras: Tu placa puede tener temporizador, avisador acústico, función turbo que puede marcar la diferencia entre varias opciones.

Descubre aquí todos los modelos tanto de vitrocerámica como de inducción disponibles

Comparativa placas de inducción y vitrocerámica

Las placas de inducción tienen estos beneficios respecto a la vitrocerámica:

  • Ahorra electricidad: En la inducción la energía se transmite directamente desde la placa a la olla o sartén por lo que la energía no se pierde y su uso es más optimizado.
  • Rapidez: la transmisión directa supone que los recipientes se calienten en menos tiempo.
  • Seguridad: Al transmitir la energía directamente al recipiente su superficie se mantiene muchísimo menos caliente que una vitrocerámica o placa de gas, por lo que evitamos accidentes y quemaduras.