Analizamos la utilidad que pueden tener los teléfonos plegables
El pasado año, algunas de las firmas más grandes en el desarrollo de smartphones a nivel mundial comenzaron a presentar prototipos y modelos nuevos de teléfonos plegables. En un primer momento (como ya ha ocurrido más de una vez en la historia de la telefonía móvil) el hecho proponer cambios que primeramente supongan un impacto a nivel de aspecto, hizo que estas propuestas se percibiesen como simples novedades estéticas. La pregunta ya es casi recurrente: ¿Para qué sirven estas transformaciones aparte de su componente visual?
En el mundo del marketing de producto, para saber si un lanzamiento quedará en un furor pasajero o, por el contrario, marcará un nuevo paradigma con respecto a sus competidores, conviene hacerse dos preguntas: ¿Responde a una necesidad del usuario? Si esta pregunta consta de una respuesta afirmativa habría que preguntarse si los diseños de teléfonos plegables que las compañías están mostrando en el mercado son útiles para satisfacer dichas necesidades.
¿Cuáles son esas necesidades?
La vida se ha convertido en un modo de desarrollar múltiples tareas casi al mismo tiempo. Estas tareas no tienen por qué ser solamente laborales sino que también pueden referirse a la comunicación. Los teléfonos plegables presentados por estas compañías quieren dar el paso hacia la posibilidad de poder realizar varias cosas a la vez. La posibilidad de mantener abiertas y activas varias aplicaciones para que el usuario pueda realizar varias acciones a la vez en cada una de ellas puede ser un paso muy provechoso.
Un gran reto
No es la primera vez que un dispositivo ofrece esta opción. Las tablets dieron los primeros pasos. Por ello, la utilidad dependerá de lo competentes que sean las empresas desarrolladoras de aplicaciones para Android. En lo que respecta a las tablets, desde luego no han cumplido las expectativas.
Dicho esto, el hecho de que los teléfonos plegables sean una revolución o pasen por el mercado sin pena ni gloria no depende tanto del soporte en sí que parece bueno, sino de la optimización que efectúen ciertos grupos empresariales adheridos a según qué sistemas operativos y tecnologías. Si trabajan bien ciertos aspectos como el funcionamiento de aplicaciones o la respuesta de sus pantallas, quizá esta sea una pequeña revolución dentro del mercado de los smartphones.